Proyecto de rehabilitación para una casa de piedra en Cantabria
AÑO 2020
El encargo de este proyecto llegó a mí a través de un extenso y emotivo correo electrónico.
Una persona, desde Madrid, me contaba que junto con su pareja había adquirido una propiedad en ruinas en una pequeña población de tan solo cuatro habitantes.
Resumiendo sus palabras: “Cristina, hemos comprado una ruina en Cantabria y nos haría mucha ilusión que tú te encargases de la rehabilitación. Nos encanta cómo los catalanes fusionáis lo antiguo con lo moderno”.
En origen, esta casa de piedra (prácticamente en ruinas) albergaba establos, un granero y una pequeña vivienda en un estado muy precario todo en una sola construcción.
NECESIDADES
El reto era transformar este conjunto fragmentado en un hogar cálido y funcional: conectar los espacios y crear una vivienda con cocina abierta al salón, biblioteca, estudio, dormitorio, aseo, baño y un porche acogedor.
PROPUESTA
Se decidió preservar la estructura exterior, así como las cerchas y pilares originales, rescatando todo aquello que mantuviera viva la esencia de la construcción.
Con la casa completamente vaciada, se diseñó una nueva distribución que respondiera a las necesidades de sus futuros habitantes.
La idea inicial era ubicar en la antigua zona de establo las estancias de uso diurno, pero la escasa luz que entraba por sus dos pequeñas ventanas y la pérdida de unas vistas privilegiadas al valle hicieron replantear la estrategia. La solución fue proyectar una gran apertura que asciende por la cubierta, inyectando luz natural a raudales y enmarcando el paisaje desde el interior.
Dado que la vivienda se encuentra en un entorno con servicios limitados, el proyecto se concibió para lograr la mayor eficiencia y autosuficiencia posibles.
ARQUITECTA: Tania Coll
INTERIORISTA: Cristina Peralta
